jueves, 12 de noviembre de 2009

Una flor del siglo XX

20 años han pasado desde que falleciera en Madrid una de las mujeres que más han simbolizado el siglo XX en España. Dolores Ibarruri se marchaba al cielo de los ateos pocos días después de la Caída del Muro de Berlín y después de más de noventa y cuatro años de lucha por los trabajadores y trabajadoras de este país.

Vizcaína de nacimiento y asturiana de adopción desde pequeña conoció en sus carnes la dureza de los excluidos del sistema, (no pudo estudiar magisterio por motivos económicos a pesar de ser una extraordinaria estudiante), eso le marcó y le empujó a abrazar el ideario comunista en los años 20, siendo elegida en 1936 diputada en las Cortes Republicanas por el PCE.


En la Guerra Civil se convirtió en un símbolo de la resistencia contra el fascismo que se levantó en armas contra la democracia para salvaguardar los intereses de los de siempre, de la oligarquía de banqueros y terratenientes que aún hoy controlan el poder real en España.


En 1942, ya en el exilio, Dolores es elegida Secretaria General del PCE y se convirtió en la voz de los comunistas clandestinos que la escuchaban a escondidas por las ondas de la Pirenaica. También fue la que impulso la convergencia democrática para hacer frente al franquismo y acuñó la idea de la reconciliación nacional.


Su estancia en la URSS no le impidió condenar abiertamente la actuación soviética con la que se aplastó las revueltas populares de Praga en 1968. Algo que es ocultado sistemáticamente por sus detractores en nuestro país.


En 1977 vuelve a España y es elegida de nuevo diputada por Asturias, presidiendo junto con el también comunista Rafael Alberti la mesa de edad del Congreso. Ambos compusieron una de las estampas más reproducidas de la mal llamada transición política en España. Al poco tiempo se retiró, aunque mantuvo su cargo de Presidenta del PCE hasta su muerte.


Hoy 20 años después sus ideas siguen vivas, a pesar de que los propagandistas del libre mercado y del liberalismo estén usando el muro para desprestigiar la idea de la Justicia Social. La respuesta de la URSS no ha sido válida, pero la pregunta sigue siendo la misma ¿es posible un mundo más justo e igualitario?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

PSOE, PP y las cuentas opacas del rey


Los presupuestos generales del Estado contienen dos grandes secretos de Estado, uno es el destino de los 25 millones de euros consignados a los fondos reservados y el otro los 9 millones de euros de los que disfrutan el rey y su familia para su manutención. La diferencia entre ambos es también curiosa, los primeros son supervisados por la Comisión Parlamentaria de Fondos reservados que es la que fiscaliza todos estos gastos y que cuenta con un representante de cada grupo político. Los segundos no los controla nadie.

Es por eso, por lo que todos los años ERC presenta una enmienda a los PGE para, en primer lugar reducir los gastos de la Corona a un sueldo anual al rey similar al del presidente del gobierno (130.000 euros anuales) y, en segundo, para obligar al rey a que dé cuentas de los gastos que realiza con esos nueve millones de euros. Otro año más y de nuevo esta enmienda ha sido rechazada por PSOE y PP, recibiendo el apoyo de ERC, IU-ICV, BNG y Nafarroa Bai.

Desgraciadamente en esta transición que vendieron tan modélica algunos se garantizaron para él y para su prole una serie de privilegios incomprensibles. Desgraciadamente también tenemos un sistema mediático que hace omiso caso a este tipo de actitudes, que silencia iniciativas como la de ERC que solo buscan esclarecer un dinero que es de todos y que no denuncia la connivencia de los dos grandes partidos neoliberales, de la gran pinza monárquica.

A ver si el año que viene hay mas suerte…

martes, 10 de noviembre de 2009

20 años desde otra perspectiva


Detrás de los fastos con los que se ha celebrado el 20 aniversario de la Caída del Muro de Berlín se percibe una imperiosa necesidad del sistema capitalista de reafirmarse como único modelo posible a pesar de la actual y brutal crisis económica. Por ello, han convertido esta efeméride en un canto a la supuesta libertad del libre mercado y en una especie de aviso sobre los supuestos males del pasado comunista de Europa.

A pesar de ello, en las propias crónicas se podía percibir entre líneas datos que matizan esta euforia. Sin dejar de reconocer que la Revolución de Octubre de 1917 se pervirtió con el paso de los años y no supo resolver la dicotomía libertad-justicia social, no puedo dejar de reconocer avances al otro del tan denostado Muro de Berlín y consecuencias negativas en el otro.


Una ciudadana de la antigua RDA (Alemania del Este) comentaba que tras 20 años se encontraba decepcionada con su nueva vida en el sistema capitalista. Comentaba en una emisora de radio que tras los primeros meses en las que se vio impactada por la posibilidad de poder elegir entre diferentes productos en los supermercados, encontró una realidad dura y gris: la subida del paro por la desmantelación de la antigua industria, la precariedad laboral de los jóvenes, la bajada de la calidad de la Educación y de la sanidad, el recorte de los derechos sociales que tenían asegurados.


En el otro lado del muro, en el de la Europa Occidental, los cascotes de éste se han caído sobre los trabajadores y trabajadoras, sobre el Estado del Bienestar y sobre la izquierda transformadora. Los primeros han visto como se han transformado en una mercancía más dentro del mercado laboral y el Estado del Bienestar se ha ido desmantelando de forma acelerada en los últimos 20 años al no existir una contraparte que equilibrada la necesidad de corregir los desmanes del capitalismo.


Por último, la izquierda europea y especialmente la socialdemocracia se ha encontrado en una crisis política debido a la pérdida de identidad tras asumir acríticamente el discurso neoliberal imperante desde 1989. La otra izquierda, la comunista o poscomunista, ha resistido en las trincheras el vendaval y ahora mira a América Latina como una nueva forma de construir una alternativa al sistema actual.


El socialdemócrata Fernando de los Ríos en 1920 visitó la URSS y durante una entrevista con Lenin le preguntó a éste por la libertad, el líder soviético le respondió que libertad para qué. Ayer, tras asistir a las grandes celebraciones, un periodista de una web alternativa alemana que se coló en la recepción posterior le preguntó a un banquero por la justicia social y la igualdad tras la caída del muro, éste le respondió ¿igualdad para qué?

jueves, 5 de noviembre de 2009

El discurso de la derecha (Lo Global)

Mucha gente se pregunta que cómo es posible que con más de 4.000.000 de parados, con familias hipotecadas y con la precariedad laboral avanzando aún nadie haya salido en este país a la calle a protestar contra los responsables de la crisis. Algunos culpan a los sindicatos (a los que yo no les quito la culpa) otros a las organizaciones de izquierdas (pueden estar en lo cierto), pero nadie se para a analizar cómo está hoy día la sociedad y cómo ha ido evolucionando la conciencia en los últimos decenios.


Para éste que escribe la clave está en la hegemonía que el discurso de la derecha ha conseguido en las mentes de las sociedades “avanzadas”. Un discurso que nació con Teacher y Reagan en los años 80 y que se basa en el individualismo y en el sálvese quien pueda en ésta, la selva global.


En tres décadas hemos recibido como una lluvia fina ideas como: las privatizaciones son la solución; la política es sinónimo de corrupción y por eso hay que sustituirla por la tecnocracia empresarial; los trabajadores son culpables de que las empresas cierren por pedir subidas salariales o derechos laborales; las políticas sociales son el sustento de vagos y pendencieros; en definitiva, lo colectivo, lo social es lo antiguo que tiene que desaparecer y hay que sustituirlo por la competitividad y el individualismo familiar (mira por ti y por el sustento de tu familia).


Estas ideas han ido envueltas en esta etapa por el boom del dinero fácil, el consumismo exacerbado, el lema de `todos somos ricos’, el deporte espectáculo, el turismo global, la bolsa popular, en definitiva una imagen de una sociedad, envasada por los grandes medios de comunicación, donde tú puedes viajar al Cáribe, tener un Mercedes, una casa adosada y un apartamento en la playa gracias a los beneficiosos préstamos bancarios que pagas tranquilamente en 40 años. Por supuesto, si alguien lo está pasando mal, qué le vayan dando, si nos cargamos el planeta, qué más da.


Con estos antecedentes quién se puede creer una reacción inmediata de unas clases populares que están desnortabas por una crisis que les ha expulsado del paraíso del Dios Capitalismo. La sociedad en estos momentos está en estado de shock y solo piensa en volver al estado anterior, nada de plantearse mundos alternativos.


En todo caso, será cuando la gente asuma que esta nueva realidad va para largo, el momento en el que se despierte ese espíritu rebelde del ser humano. Hasta ese momento, a la izquierda sólo nos queda seguir como hormiguitas agitando las conciencias para convencerles de que hay que construir un mundo más justo e igualitario. Tenemos que articular desde abajo una alternativa al sistema, organizando a los afectados por la crisis y señalándole a los verdaderos culpables.


El discurso de la izquierda hay que construirlo y difundirlo para que haga frente a 30 años dorados del capitalismo global y del libre mercado. La tarea es ardua, esperemos y trabajemos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Obama decepciona con el cambio climático

Esta semana se cumple el primer año de la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de los EEUU. Con él muchos ciudadanos de todo el planeta esperaban un cambio en las políticas de la primera potencia del mundo. De momento, son más las sombras que las luces las que destacan en su gobierno.

Esta semana también se desarrolla en Barcelona la ronda preparatoria de la Cumbre de Copenhague que se celebrará el diciembre de este año y de la que tiene que salir un nuevo acuerdo internacional que sustituya al actual protocolo de Kioto. (Huelga a estas alturas decir que estamos lejos de cumplir los retos marcados para 2010 por este citado acuerdo)

Precisamente en estas reuniones preparatorias las organizaciones sociales y ecologistas, así como los representantes de algunos gobiernos europeos, están desconcertados por la posición de la delegación de EEUU que se niega a llegar acuerdos en diciembre y a compromisos de reducción de CO2 por parte del mayor emisor de gases contaminantes del planeta.


La excusa es que el Senado norteamericano no ha visto aún la Ley de Cambio Climático que ha elaborado el presidente Obama. Algo que no se producirá al menos hasta el primer semestre de 2010, condenando ya de antemano los resultados positivos que se podían sacar de la cumbre de Copenhague para luchar contra el cambio climático.